En los estados modernos la gente se llena de felicidad cuando reciben en las noticias que el GOBIERNO tiene proyectos en la zona en la que viven; ya sea para construir una sede empresarial, una base militar, o cualquier otra…Porque eso supone como se dice por aquí “un chollo”. En cambio en las dictaduras ocurre lo contrario, recibir el interés del régimen por la zona donde tienes tus propiedades es una verdadera pesadilla. “El Estado no puede pedir clemencia a los civiles” es el dicho que han llevado a la practica ¿tampoco puede negociar el Estado con los legítimos dueños de las propiedades? No solo se apropia sin dar ninguna explicación, sino también amenazan si intentas reclamar algo, lo que sea. Ante esta brutalidad, muchas gentes viven en un resignado silencio.
“Los militares no pueden pedir clemencia a los civiles” es el lema de nuestro estado policial; lo dicen hasta los parientes de los militares que, nunca han puesto un camuflaje en todas sus vidas, el mero hecho de que ser allegado de un militar les basta para sentirse superiores al resto de civiles. En los últimos diez años, el sector castrense es el único que ha recibido más aumentos salariales, tanto que un soldado raso cobra dos veces que una enfermera, o que un profesor: el salario mínimo entre los profesores y profesionales de la salud es de setenta y cinco mil francos ¿(75000 F.CFA)?, mientras que en el sector castrense, actualmente el que menos cobra percibe ciento veinte mil francos cefas ¿(120000 F.CFA)? mensualmente. A ese ultimo sector hace bien poco que les volvió a subir los salarios en un cien por ciento; porque es el fundamento del propio régimen, porque la verdadera función de los militares no es la defensa del Estado ante potenciales peligros externos sino una fuerza represiva de la población civil. Un régimen que se sustenta en la violencia y la coacción a los ciudadanos.
Desde el golpe de estado de 1979 que derrocó al dictador Francisco Macías y que llevó al "trono" al actual déspota, desde aquella fecha han transcurrido 34 años. Fue la última vez que los militares ejercieron como tales. Cuando se les han necesitado no han respondido como era de esperar. Lo vimos en el atraco a mano armada en la sede del banco francés Societé General de Banque de Guinea Ecuatorial (SCBGE) en Bata. Un grupo de ¿doce hombres? bien armados entraron en nuestras costas burlando la seguridad marítima, no se sabe bien hasta la fecha, de donde procedían, aunque los descendientes de Jaspe Adaca Boro Movement for the Emancipation of the Niger Delta (MEND, en sus siglas en ingles) reconocieron atreves de un comunicado que habían sido ellos los autores de aquella pequeña invasión. Lo cierto es que, un grupo compuesto de doce o quince individuos burlaron al sistema nacional de seguridad, entraron al territorio nacional y salieron con sus fuerabordas sin tener ningún problema, no hubo ninguna resistencia por parte de los efectivos de la seguridad nacional. “Los invasores” encontraron a un alto mando policial en el interior del banco, le redujeron al suelo, le quitaron su arma de servicio y se fueron sin problemas. Moan a Chuchu, así es como apodan al oficial que, cuando fue reducido por los mercenarios era alférez de la policía, unos meses después recibió el empleo de Teniente, en la actualidad tiene el despacho de Capitán de la policía, así actúa el régimen, compensa a los inútiles y castiga a los inteligentes. Posteriormente hubo otro “atraco a mano armada” nada menos que en la mismísima residencia oficial del Presidente de la República; volvieron a entrar por mar, pero a diferencia del suceso de Bata, esta vez entraron por la noche, lo cierto es que se hicieron con el botín y se marcharon de rositas, bueno, esta vez, a diferencia también murió un asaltante, AUNQUE no lo mató un militar sino un sereno de la empresa SOMAGEC que cumplía sus servicios en el espigón del puerto.
Salvaguardar el territorio Nacional, es el cometido de las fuerzas armadas, pero visto lo visto, no han demostrado estar a la altura de las circunstancias, enriquecerlas y ponerles por encima del resto no creo que vaya a cambiar las cosas para el bien común. En los últimos años los altos mandos del cuerpo castrense han amasado mucha fortuna, por participar como accionistas en diversas empresas y, por ser propietarios de empresas y también por extorsionar. Los militares en Guinea tienen como principal cometido, intimidar a la población y así mantenerlos acojonados y encerrados en el miedo.
La construcción de una nueva capital del Estado, es un hecho singular cargado de mensajes político, al igual que el trato predilecto hacia las fuerzas armadas: Oyala es el sueño de Obiang, tener una ciudad de su propia fundación, echa a su medida, con altas medidas de seguridad, en medio del bosque para poder castigar a los “enemigos del pueblo” sin que nadie se dé cuenta de las clemencias de estos; también puede ser un intento de justificar los ingresos de la extracción de petróleo, un intento de tapar corrupción que le persigue a él, su familia y sus colaboradores. La constitución reformada hace menos de un año otorga más poderes al Jefe de Estado, o sea, una añadidura a los que ya tenia y lo más llamativo es esto: "Artículo 107º.- El Consejo de la República se compone de nueve miembros elegidos de entre los Ex-Presidentes de la República, los Ex-Presidentes de la Cámara de los Diputados, los Ex-Presidentes del Senado, los Ex-Presidentes de la Corte Suprema de Justicia y los Ex-Presidentes del Tribunal Constitucional, que hayan ejercido sus cargos con reconocida honradez y dignidad, así como otras personalidades que por su probada honradez y dignidad merezcan tal designación. Artículo 108º.- 1. Los Miembros del Consejo de la República serán nombrados por el Presidente de la República y tendrán una duración de cinco años, pudiendo ser renovados. 2. Los Ex-Presidentes de la República serán miembros vitalicios de pleno derecho del Consejo de la República. Artículo 109º.- La condición de Miembro del Consejo de la República es incompatible con los cargos de miembros de otros órganos previstos en esta Ley Fundamental, excepto los Ex-Presidentes de la República" Entre Oyala y estas disposiciones de la carta magna, vemos claramente que el dictador se está preparando un retiro de rosas.
Sin duda, el sector castrense ha contribuido mucho para que los ciudadanos se resignen en el silencio a base de intimidaciones y maltratos, por eso ese mismo motivo son altamente valorado por el dictador
Oyala era un pueblo muy pequeño de muy pocos habitantes; si alguien preparaba buey encebollado, todo el pueblo olfateaba su aroma… Tenía una escuela unitaria, un pequeño puesto de salud, que no funcionaba como muchos que hay en el interior del país, que están abandonados a la intemperie por carencia de profesionales, material y medicamentos.
La mejor forma de destruir un pueblo es quitándose su capacidad de reproductividad de subsistencia, las personas cuando nos encontramos en situación de extrema precariedad somos más vulmerables. Es sabido que las personas que viven en el interior del país su base economica son las pequeñas actividades; ya sean agropecuarias o de caza artesanal, qué pasa cuando de la noche a la mañana llega un tractor y te obliga a abandonar tu casa, muchas veces ni si quiera darte tiempo de coger tus pertinencias. No solo abandonas lo que ha sido de ti desde tu existencia sino también te quedas sin medios para sobre vivir, en esta situación impotencia es cuando actúan los agentes del régimen para demostrar la fuerza bruta y de paso crear pánico. La gente que pierde sus propiedades suelen quedarse tan acojonados y no tienen valor de denunciar esos atropellos, ni si quiera hablarlo en publico.
En estas elecciones, los guineanos deberían exigir a Obiang que en lugar de construir ciudades para su seguridad personal, debe construir hospitales y dotarlos de todos los medios y personal cualificado; guarderías, colegios, institutos y Universidades… es una vergüenza que en un país donde se invierte tantos millones en la seguridad de una sola persona, miles sigan muriendo de enfermedades como paludismos, cólera, etc., y que este mismo sea incapaz de dar un grito al cielo. Las elecciones son una oportunidad en parte porque es una ocasión única en la que los medios internacioles fijan la mira en lo que ocurre y este foco de atención suele ser favorable a las reivindicaciones.
Las posibilidades de que el cambio de capital vaya a garantizarle la seguridad personal, las previsiones son más bien irrisorias.
… No creo que esté de más plantear que, ya va siendo hora de hablar con el dictador en otro idioma […]
