miércoles, 3 de septiembre de 2014



                                                         


NOTA ACLARATORIA SOBRE LA CONVOCATORIA
DE LA MESA DE DIALOGO NACIONAL

Convergencia para la Democracia Social (CPDS), quiere salir al paso de las opiniones y declaraciones publicadas por diferentes actores políticos exiliados en torno a la reciente convocatoria de la mesa de diálogo, hecha por el Gobierno de Guinea Ecuatorial el día 29 de agosto de 2014.

Desde su fundación, CPDS ha tenido, como principio, el empleo del diálogo y la negociación para que Guinea Ecuatorial sea un país democrático. Este principio ha guiado, en todo momento, su actuación política, y motivó su participación en el Pacto Nacional, firmado entre el Gobierno y los partidos políticos en 1993. 

Dado que dicho Pacto ha fracasado –o, lo que es lo mismo, ha fracasado el proceso de democratización, con las consiguientes consecuencias negativas para el país–, el Congreso ordinario de CPDS, celebrado en el mes de diciembre de 2013, recomendó a la nueva Comisión Ejecutiva Nacional trabajar para conseguir un nuevo marco de diálogo político en el país, concretado en la celebración de una mesa de diálogo. Dicho diálogo tenía que incluir a todos los actores políticos del país, tanto residentes como exiliados. ¿Por qué CPDS apuesta por la participación de los exiliados? 
En primer lugar, porque son guineanos y, como tales, tienen el derecho y la obligación de participar en todo foro en el que se quiera dar solución a la difícil situación política del país.

En segundo lugar, porque Guinea Ecuatorial es un pequeño país, con menos de un millón de habitantes, para cuyo desarrollo se necesita la concurrencia de todos sus recursos humanos.
Y, en tercer lugar, CPDS entendía, y entiende, que desde hace cerca de dos décadas, está enfrentándose, en solitario, a la dictadura implantada en el país desde hace mucho tiempo, por lo cual es necesario que vuelvan los exiliados para legalizar sus partidos políticos y que el régimen reconozca legalmente a los otros partidos del interior que no han sido legalizados pese a haberlo solicitado. La suma de todos esos grupos daría más fuerza a la oposición para afrontar, con garantías de éxito, un diálogo nacional que dé lugar a la democracia que deseamos.

Esta apuesta de CPDS por el diálogo INCLUYENTE, motivó al Secretario General del partido a entrevistarse con Obiang, realizar gestiones ante Gobiernos de países democráticos, y viajar a España con una delegación de altos dirigentes de CPDS para reunirse con los exiliados en la capital de España, reunión que concluyó con la firma del Manifiesto de Madrid (MM) por parte de todos los asistentes. El MM exige, como “garantías previas a la negociación”, entre otras cosas, una ley de “reconciliación nacional, que contemple indultos generales para todos los delitos políticos, la liberación de todos los presos de conciencia, la concesión de una amnistía para los exiliados y refugiados políticos que deseen retornar al país…”, y la “aceptación, por parte del Presidente Obiang, de la presencia de una observación internacional durante la celebración de la Mesa de Diálogo”.

Debemos aclarar aquí que garantías previas a la “negociación”, no es lo mismo que garantías previas a la “convocatoria”. El acto del 29 de agosto, con los acostumbrados desbarajustes del régimen, fue una CONVOCATORIA, a la que siguió una reunión entre el ministro del Interior y los partidos políticos, en el curso de la cual les presentó el programa propuesto por el Gobierno. Según este programa, entre otras cosas, el Gobierno abre un plazo de 12 días –del 1 al 12 de septiembre– para que los actuales partidos legalizados presenten la composición de sus delegaciones –5 miembros por cada una–; propone una revisión de las leyes políticas, a excepción de la Ley Fundamental; invita a los exiliados políticos a regresar al país –los que tienen condenas firmes tendrán que solicitar el indulto–; da un plazo de dos meses para la legalización de los partidos políticos –internos y del exilio–, y dedica la primera quincena de noviembre al tratamiento de las “cuestiones previas”. 
Es decir, son PROPUESTAS del Gobierno, y, al tratarse de una “negociación”, los partidos políticos tendrán que presentar, a su vez, sus PROPUESTAS.

Por eso CPDS entiende que la negociación propiamente dicha no empezará sino a partir del 16 de noviembre, y que tanto las propuestas presentadas por el Gobierno, como las de la oposición, incluida las condiciones previas recogidas en el Manifiesto de Madrid, y otras que otros grupos pudieran presentar, serán negociadas PREVIAMENTE. Decimos “negociadas” porque tanto el Gobierno, como los partidos políticos de la oposición, deben estar dispuestos a hacer concesiones, a no pretender que todas sus propuestas sean aceptadas por la otra parte.

Esta es la situación desde el punto de vista de CPDS, y eso es lo que hemos comunicado inmediatamente a los firmantes del MM. Ahora esperamos que los partidos políticos no legalizados del interior del país, inicien la tramitación de sus expedientes, y que los exiliados políticos empiecen a moverse, si es que no lo han hecho hasta ahora. Será, además, la ocasión de comprobar hasta qué punto el Gobierno cumple con sus promesas.

La convocatoria de la mesa de diálogo, hecha por Obiang el 29 de agosto, no debería sorprender a nadie ahora, pues desde hace varios meses la “Mesa de Diálogo” ha ocupado el centro del debate político del país, y en los últimos 40 días, Obiang ya había hecho ver que la iba a convocar.
La oposición al régimen debería armarse de valor y afrontar con fuerza y unanimidad el diálogo convocado. Debemos aprovechar esta oportunidad para que, al final de este diálogo, si se celebra, el escenario político de nuestro país sea distinto al actual, o para que, en el peor de los casos, Obiang quede en evidencia ante el pueblo y la comunidad internacional. Para ello, tendremos que ser generosos entre nosotros, estar unidos frente al adversario, y ser firmes en nuestras convicciones.
Malabo, 02 de septiembre de 2014
LA COMISION EJECUTIVA NACIONAL