ANTI-DICTATUS...

                  

                                 14 de Abril. Día de la República

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Cuando oímos hablar de sociedades lejanas, como la sociedad de castas hindú, nos llama la atención y nos hace reflexionar la profunda injusticia que supone que cada persona tenga rígidamente marcada su posición social, aun desde antes de su nacimiento. Injusticia para la persona, que no tendrá la oportunidad de que se valoren sus capacidades, y por supuesto, no se planteará ni educarlas ni fomentarlas. Y también injusticia para la sociedad porque se ve privada las aportaciones de tantas y tantas personas válidas, y en cambio estará liderada en la mayoría de las ocasiones, por mediocres. La estratificación social que adscribe a cada individuo según su casta, es decir, quiénes son sus padres, y obviando totalmente los logros que pudiera conseguir en su sociedad ….. es una situación que me repele…


Sin embargo, poco nos paramos a pensar que esta misma situación se da en nuestra propia sociedad, que desde lo más alto de nuestro ordenamiento jurídico, ya señala dos grupos a los que se pertenece por adscripción. Por un lado, la familia real, y por otro, todas las demás…. Y no valen los argumentos de que llevan toda la vida formándose para esto, de que tienen más experiencia, de que es una monarquía parlamentaria, un poder solo representativo..…. Ni siquiera se trata de un comentario al hilo de las actuaciones más que cuestionables de algunos de sus privilegiados miembros, sino algo más profundo.


Las monarquías, no sólo son instituciones obsoletas, que no tienen función alguna en las sociedades actuales, son la representación de la injusticia que supone partir de la idea de la desigualdad entre las personas.

Somos ciudadanos, no somos súbditos.


          -LA REPUBLICA, UN ARTICULO DE     Inmaculada  Ascensión  López-