EL HERÉTICO ¿ES UN
MISMO JUEGO CAMBIADO DE JUGADORES?
Un país no es solo un debate entre dirigentes de partidos políticos. Es algo en la que todos deben participar, y así deja de ser algo particular a ser un tema social, eso hace que la sociedad tome el mando de sus propios destinos.
Pero no es nuevo en nuestros políticos, verlos enfrentados, enzarzados en algo que no
va al cuento, este comportamiento llevó
a Macías a la jefatura del Estado de una Guinea post-independiente… este
actitud fue fundamental también en el fracaso de la POC (Plataforma de la
Oposición Conjunta) El mayor de los fracasos que ha conocido este proceso, pues
era un momento único y lo echamos a perder por cuestiones menos relevantes. No
hemos aprendido la lección, quizá a la tercera será la vencida como dice el tópico.
Lo cierto es que el cruce de acusaciones
(todas sin veracidad alguna, ni algo que lo pruebe) empieza a ser preocupante,
no es preciso ser inteligente para darse
cuenta de que es una manipulación y demagogia.
Es sano ver un debate fundamentado en ideas, en el que
cada dirigente pone sobre la mesa las alternativas a los problemas y cómo
entiende que se deberían resolver y, esbozando con todos los detalles para que
sea además de creíble, razonables sus planteamientos. CRITICA, PERO TAMBIEN
PROPUESTAS Y NO ESTARIA DE MÁS PEDIR QUE SE PREDIQUE CON EJEMPLOS…
Puede darse un
caso que, cuando piensas desgastar la honorabilidad de alguien con quien no
tienes ningún tipo de relación, lo único que consigues es perder lo poco que
tenias.
Es un poco difícil entender y por tanto poco aceptable
ver un Partido político de la oposición, ya sea a través de sus dirigentes o de
sus simpatizantes, impartir lecciones como si fuera una clase de interpretación
tratase. Es decir, el PSOE es el
principal partido de la oposición en España en esos momentos, no creo que pueda
perder el tiempo en dar lecciones de nada a IU (Izquierda Unida) por poner un
ejemplo, ya que el PSOE como partido le
preocupa más obtener ese protagonismo y no estaría dispuesto a cederlo a otro
partido, al menos, cuando está de su
mano.
No estoy hablando de buenos y malos políticos, estoy
diciendo que, se nos da bien la
política, pese a estar cuarenta y cinco años bajo el yugo de unas tiranías
sangrientas.
No comparto la opinión que circula en las redes
sociales, de uno de los hombres del momento “los guineanos han demostrado que
son incapacitados de resolver por sí solos sus propios problemas”. Como he
dicho antes, no comparto esta afirmación y cualquier persona que se siente ser
ecuatoguineano también debería rechazar contundentemente esta afirmación, ya
que las decisiones personales, son eso, personales y solo eso, y en ningún
momento deben ser atribuidas a otros aquellos que no las comparten. Esa
afirmación si fuera una obra, se le habría acusado de plagio, ya que, la
primera persona que la realizó fue un
Ministro de Asuntos Exteriores y
Cooperación del Reino de España El Sr. Miguel Ángel Moratinos (el socio de
Obiang). No deja de sorprender que Juan Tomás Ávila Laurel comparta estas
afirmaciones del Ex Ministro español, pese a que en su día tacharon estas
palabras de racismo. Yo personalmente creo que son afirmaciones fuera de lugar
y carentes de verosimilitud, los guineanos lucharon contra la antigua metrópoli para obtener la
autodeterminación de sus pueblos y lo conseguimos y, en ese momento, si no se
está saliendo de esta situación no es por la incapacidad, sino porque hay
tantos intereses de por medio y la dictadura ha sabido aprovechar los recursos
del subsuelo para sobornar a propios y a extraños, y desde luego, si se
decidiera buscar apoyos desde fuera ¿España seria la mejor opción ? EE.UU,
Francia, España, Rusia, Corea del Norte, Marruecos, etc., etc. ¿No son los
principales beneficiarios de los recursos naturales y por tanto más interesados
en que tengamos una dictadura para así poder vender las armas a cambio de
petróleo? Dicho eso, creo que, un
opositor al régimen que no cree en los guineanos/as llegado el momento no nos
dejará decidir libremente por nuestro futuro.
Solo en la Iglesia Católica Apostólica y Romana se
tachaban a las gentes como Herejes; a aquellas personas que defendían unas
ideas que no estaban de acuerdo con los principios de la Iglesia.
Ese tiempo ya ha pasado, e incluso en la propia
Iglesia Católica ya se admite ideas diferentes… a los intolerantes hay que
decirles simplemente que, la democracia se vive, no se obtiene; la democracia
es una forma de vida, la forma de
entender el mundo,,, es también un ejercicio constante hasta que llegue a ser
una practica cotidiana. Hasta que vivamos la democracia, es decir, el respeto mutuo, creer
en la igualdad de todos y cada uno, ya sea ante la ley como socialmente y
llegar a ser libres a nivel individual, solo en ese momento conseguiremos una
solución colectiva.
Es difícil emprender una acción en pro a la conciencia social, ya que eso supondría una amenaza para el
sistema establecido y por consiguiente emprendería, como ya hizo en anteriores ocasiones,
acciones de represalias, pero si nos quedamos sentados delante de nuestros
equipos híper modernos, esperando que los problemas se resuelvan por arte de
magia, pecaríamos de ingenuos o en peor de los casos nos tildarían de
conformistas. Y ya sabemos que la actitud conformista nos ha hecho mucho daño,
aceptar el sistema tal y como es sin más, eso fortalece el poder y abre el
camino a la manipulación, el poder recae en la comunicación y cuando un pueblo
carece de medios para intercambiar los puntos de vista sobre temas sociales, y
es más, cuando a nadie parece interesarle los problemas colectivos, pecan de
conformismo: eso es lo que han estado haciendo hasta ayer los que hoy nos dan
lecciones en las redes sociales de cómo hay que hacer las cosas porque, claro,
‘de repente se han dado cuenta de lo mal que van las cosas en el país y por lo visto, se sienten mejores
que nadie para darse con la solución’.
El poder omnímodo no solo se puede ejercer en la nomenclatura
es una forma de entender la vida y, una
persona con ideas perversas así,
difícilmente si no ya imposible puede cambiar.
Las acciones colectivas, doctrina o sistema social y
movimiento político cuyos ideales son la comunidad de bienes y servicios y que
pretenden transferir al Estado la distribución de la riqueza, una necesaria apuesta para cumplir los
objetivos sociopolíticos: el colectivismo parte de principios morales y
sentimientos de solidaridad entre personas en el trabajo, en la vida común, en la lucha política, en la cultura. Es
contradictorio al individualismo y
egoísmo. La tradición del colectivismo en mucho determina la acción de la
persona en la sociedad, hacia otras personas y orientan la conducta social,
contribuyendo a la formación de determinados valores humanistas; ayuda mutua, respeto mutuo, solidarismo.
En algunos casos el reconocimiento de la prioridad de los intereses y más
ampliamente sociales, puede servir al aplastamiento
de la libertad de la persona, de sus
intereses existenciales y de sus necesidades (el interés personalista). En principio, las tradiciones del
colectivismo del funcionamiento verdadero de la convivencia humana, de la
humanización de la vida personal y social. No
hay humanismo sin colectivismo.
Todo ese
tiempo qué han estado haciendo los guineanos/as, todos los que se daban cuenta
de lo mal que iban las cosas; o buscaba salida al país, o simplemente se unía
al poderoso club de los agraciados, los que salen del país tienen un patrón
diseñado: fundar un partido político, crear una pagina web, escribir
comunicados, poner entre dicho lo que habían echo los setenta y nueve partidos
que ya existían antes y, poco más. Nadie
ha preguntado, si ochenta partidos políticos es lo que realmente nos falta, sin
embargo, cada día aparece un nuevo partido y se presentan a sí mismos como
“salva-pueblo”. El problema que
tienen es que no suelen contar con la voluntad del pueblo, ya que todo proyecto
para y por la libertad de un pueblo debe estar vinculado directamente al mismo,
y solo de esta forma pueden elegir libremente a los dirigentes que les parecen
mejores y si estos les fallan, cambiarlos por otros.
Un día tuve la oportunidad de intercambiar las impresiones con un
dirigente de uno de esos partidos y
le hice algunas preguntas que no supo
responderme, preguntas como: ¿Cuál era el procedimiento interno de su partido a
la hora de elegir sus órganos de dirección? ¿Qué papel juega la militancia en
la toma de decisiones? ¿Qué tipo de relación tenia su partido con el resto de
partidos? ¿De que medios cuentan el partido, y cual es su fuente de ingresos? Como diría Juan Nzo “no se
puede hacer oposición a un régimen tan poderoso económicamente sin medios, pero
si careces de medios, sobre vives y te mantienes perseverante, eres digno de
elogias”. Muchos llevan décadas así…
Las personas deben saber hasta donde llegan sus posibilidades y de qué
medios disponen. Hablar de libertad, es hablar de los valores supremos de la
vida humana misma, y por tanto una lucha justa.
Hacer oposición a un sistema, es presentar alternativas
al orden establecido. Las tareas de
oposición se llevan con elevadas dificultades en Guinea, las probabilidades son
casi nulas, el ambiente es hostil y reina el conformismo…aunque hay quien dice
que, las gentes ya no creen en los políticos, una afirmación muy recurrente por
los “partidos coaligados” para manipular. Lo cierto es que, la nula presencia
de la oposición en el escenario político hace que la sociedad pierda las pocas
esperanzas, por eso es importante arriesgar la vida, como se suele decir
“jugarse el pellejo” y dar la cara como lo hace el CPDS, pese a la efímera e
insegura que puede suponer vivir en estas condiciones.
Hacer oposición a otro partido que se encuentra en las
mismas condiciones de gobernabilidad, puede ser sano hasta cierto punto, pues
si este no ha cometido ningún delito o alguna irregularidad y solo se trata de
problemas cordiales o de tácticas, esta
postura puede ser contraproducente, ya
que se puede entender como meras
insidias para dar mala imagen y de paso hacerle un gran favor al sistema. ¿Centrarse
más en lo que hacemos, dedicarle más tiempo no será más provechoso? Que pasar
tiempo y tiempo mirando a ver si los demás fallan en algo y de paso “atacarles”,
no es lo mejor que se puede hacer, pero se puede y es más, lo hacen muchos y lo
malo de todo es que, los que lo hacen se olvidan de que nadie les exime de
responsabilidad política y moral de la situación. Puesto que, no es menos
criminal, el que ve la salida a una situación como la que nos ocupa y no mueve
ningún dedo, a este se le puede considerar igual de maleante como los autores
directos de la situación.
FUENTE: PROPIA