martes, 23 de octubre de 2012

 

LA CONSTRUCCIÓN DE LA DIGNIDAD PERSONAL



DIGNIDAD:

La dignidad nace del reconocimiento de todas las personas como semejantes; la dignidad implica la capacidad de decidir libremente, la autonomia, el respeto; el respeto a los valores y las creencias que guian las decisiones de la otra persona, el comportamiento que traduzca una idea de las personas.


Respeto y estima que una persona tiene de sí misma y merece que se lo tengan las demás personas; cualidad de la persona respetuosa y seria que no permite la humillación; cualidad de lo que debe ser respetado. Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse, etc, etc. Son algunas de las definiciones de lo que a priori puede parecer una  simple palabra como todas las demás, de hecho, lo es para algunos que lo utilizan como farol  o para hacer creibles ideas que en realidad no lo son. A menudo se utiliza esta palabra para justificar siendo que lo digno no se justifica; se vive, está a la vista de todos, da garantia, es respetuoso, no se camufla, etc. A lo largo de la historia humana, esta palabra o modo de vida, ha sido el detonante de grandes avances en lo que a la convivencia fraternal se refiere, quizas el avance más significativo lo encontremos en la  Declaración Universal de los Derechos Humanos que, desde el princimpio hasta el final, utiliza,  dota a la humanida un elemento para desarrollar una convivencia en dignidad, pacifica; donde todos y cada uno debe ser respetado sin tener encuenta su origen, raza, etnia, credo, ideologia, etc, etc...
La Declaración Universal de los DERECHOS Humanos de 1948, invoca en su Preámbulo la «dignidad intrínseca (...) de todos los miembros de la familia humana», para luego afirmar que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos» (artículo 1°). Queremos empesar estas lineas recordando el tiempo y la situan en la que se encontraba la humanidad en el momento de radactar esta carta magna universal (La Declaración Universal de los Derechos Humanos).  Fue el 10 de diciembre de 1948, en la Asamblea de las Naciones Unidas en su seción 217 A (III) reunida en Paris (Republica francesa).
Reza el preámbulo:
Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

La primera actitud que sugiere la consideración de la dignidad de todo ser humano es la de respeto y rechazo de toda manipulación:  frente a él no podemos comportarnos como nos conducimos ante  un objeto, como si se tratara de una "cosa", como un medio para lograr nuestros fines personalistas, o para satisfacer nuestras aspiraciones de "cargofalla".


Desde la perspectiva ética, un objeto tiene mayor valor en la medida en que sirve mejor para la supervivencia y mejora del ser humano, ayudándole a conseguir la armonía y la independencia que necesita y a las que aspira.


Es por tanto esencial que los valores que se elijan y que se persigan en la propia vida se correspondan con la realidad del hombre, es decir, sean verdaderos. Porque sólo los valores verdaderos pueden conducir a las personas a un desarrollo pleno de sus capacidades naturales. Puede afirmarse que, en el terreno moral, un valor será verdadero en función de su capacidad para hacer más humano al hombre. Una persona que respeta escrupulosamente los valores y la dignidad, -la suya y la de los demás- puede llegar a ser lo que los que utilizan estas palabras (los falsos defensores de los derechos humano) como paraguas mientras practican actitudes poco ortodoxas a oscuras, decimos aquí como a Machado que la mejor forma de afrontar las cosas; las dificultades y las demandas sociales, la unica forma real es ensimismandose; las imitaciones suelen durar muy poco tiempo y siempre acaban sacando el verdo yo que todos llevamos dentro.

Una persona que respeta la dignidad es aquella que respeta y acepta algunos princimpios ; el sentido ético o moral; llamamos principio a aquel juicio práctico que deriva inmediatamente de la aceptación de unos valores;  y el valor de toda vida humana, de todo ser humano, es decir, su dignidad humana.

Hemos mirado a todos los lados  intendado imitar a muchos a la vez y eso nos ha cegado; hemos echo la vista gorda al verdadero problema que acucia a todos y  más a los más débiles de nuestra sociedad, la dignidad: esta que no deben perder  todas las capas sociales, desde el más humilde hasta los detentores del poder. En cambio vemos muy a menudo cómo los más débiles se enrocan en disputas y entre ellos mismos se pisan las cabezas(porque el tio de uno es alcalde, y el otro solo tiene "delante"-en el poder- un alguacil), y paralelamente los que deberian servir como ejemplo para muchos les vemos comportar de una forma poco digno; la dignidad es lo primero que se perdio y mientras que no se retome este camino (elde la dignidad), ni el sueño de la AUTODETERMINACIÓN (para unos) y la DEMOCRATIZACIÓN (para otros) seran reales, siempre estaremos enfrascados en estas disputas que con el paso del tiempo ya se van convertiendose en disputas personales.

El Derecho a la Autodeterminación:
El derecho de libre determinación de los pueblos o derecho de autodeterminación es el derecho de un PUEBLO a decidir sus propias formas de GOBIERNO, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de igualdad  y en dignidad. Muchos somos  partidarios que estos derechos deber ser  respetados escrupulosamente; pero seria una lastima que alguien exija estos derechos para volver a someter a los demás y es aún peor cuando vemos que la gente que exigen no respetan, entonces eso nos hace sospechar que llegados al poder no vamos a epercatar muchos cambios a la situación actual. Si lo que tenemos ahora es un regimen que pisotea a todos; la palabra dignidad no entra en su vocabulario; que se creen dueños de lo que es de todos; que han creado un clima de miedo en la sociedad, que el nepotismo y el despotismo son los sistemas que más les gusta... seria una lastima cambiarlos para volver a vivir las mismas practicas, pero no se puede ser muy opstimista cuando uno que exige estos derechos sea el que empieza o pretende pisotear a los de su entorno (los que cree que son debiles) no vaya hacer que en la oposición se crea que se tiene la   exclusividad ante las exigencias sociales, es decir, que solo debe exigir sin cumplir. El que exige debe ser el primero en cumplir, el que hace gala de las palabras como DIGNIDAD  deberia ser el primero en tener un comportamiento ejemplar en la sociedad.

También numerosas resoluciones de la Asamblea General de la ONU  hacen referencia a este principio y lo desarrollan: por ejemplo, las resoluciones 1514 (XV), 1541 (XV) ó 2625 (XXV), relativas al derecho de autodeterminación de los pueblos coloniales ( NO ES EL CASO QUE NOS OCUPA, EL CASO DE GUINEA ECUATORIAL ES MÁS BIEN UN ECHO QUE PONE DE RELLEVE LO MAL QUE GESTIONAN LOS REGÍMENES DICTATORIALES EL BUEN COMÚN PARA CONVERTIRLO EN ALGO FAMILIAR; LO QUE NUNCA DEBIO CAUSAR MALESTAR HA LLEGADO A UN NIVEL QUE,  UN PAISANO TE ODIA SIN CAUSA NI MOTIVO SIMPLEMENTE POR PERTENECER A UNA DETERMINADA ETNIA). Esto se puede gestionar mejor solo en un sistema con todas las garantias de la ley; por eso, la ley debe ser igual para todos, lo que tardamos en aprender a respetar la ley, sera lo mismo que tarderemos en aprender a respetar la convivencia en armonia y en DIGNIDAD.


La Democratzación, un Derecho:

La democratización es un proceso de desarrollo de las instituciones sociales liberales que conducen al fortalecimiento de la sociedad civil, resguardo de los derechos humanos básicos y la disminución de las desigualdades socio-económicas. Si democratizar es; aperturar, Proceso de conversión a la democracia, como doctrina o sistema y estamos en ello, lo más normal es que empecemos a respetar las normas del juego(las leyes), estas normas que nosotros mismos estamos exigiendo, no vaya hacer que exigimos cosas que no podemos ni tenemos la menor intención de cumplir.



La dignidad es una cualidad inherente a la persona, por tanto, es universal:

La dignidad se deriva del principio de igualdad entre las personas. Todos los seres humanos son iguales como tales, y por tanto iguales en su dignidad..... Pero esta dignidad no debemos verla como un atributo teórico, nominal, sino que tenemos que entender que se materializa en el respeto a lo que la persona es, es decir, a sus valores y sus principios. Por tanto, la igualdad entre las personas debe traducirse, plasmarse en la igualdad en el respeto de los valores morales, sociales, familiares.......de todos y cada uno. Entendiendo que los valores son diversos, y que no son unos mejores que otros.

Del reconocimiento de la igualdad de las personas debemos deducir la dignidad como un universal que se refleje en el MISMO RESPETO POR LOS VALORES DE TODAS LAS PERSONAS, y a partir del mismo se les reconozca su capacidad de decidir con autonomía, con libertad.

La dignidad no debe quedarse, pues, en un mero discurso. Se atenta contra la dignidad de los demás cuando no se respetan los valores, los derechos y los principios de las personas. Con frecuencia entendemos los valores propios como "los verdaderos" y a partir de ahi los de "los otros" como "incorrectos", o "falsos".... cuestionables, privando a la persona de la dignidad que merece.



















No hay comentarios:

Publicar un comentario