miércoles, 7 de agosto de 2013

Antonio Miko Abogo

UN APUNTE SOBRE EL DEBER EN LA DIÁSPORA POLÍTICA.



Cuando los países africanos acceden a la independencia lo hacen con constituciones garantistas en derechos y libertades. Luego se produce una desviación del ejercicio del poder, todo por los propios africanos. La búsqueda de acomodo en un contexto internacional exigente propició que muchos de esos sistemas totalitarios se construyeran sobre la paradoja de sus constituciones independentistas. Las dictaduras africanas ya nacen con esos elementos que, en comparación con las dictaduras "clásicas"(las "dictaduras formales"), parecerían el paradigma de la contradicción; esos sistemas ya nacen congénitos con ese elemento "informal". Y todo, producto y responsabilidad de africanos. De manera que no tenemos una realidad "dada". Tenemos una realidad que es producto de nuestra propia acción y hemos de afrontarla aprehendiéndola. Los procesos comparativos con las "dictaduras formales" o "clásicas" son erróneos y constituyen un despropósito racional, puesto que no tienen en cuenta las diferencias estructurales de base. La dictadura de franco no tenía una constitución garantista, no tenía una ley de partidos...,y todos esos elementos que integran la estructura de las dictaduras africanas. Esos elementos no pueden ser ignorados, puesto que seguirían ahí, a pesar...



Quiero decir que los africanos tenemos por dónde empezar; quiero decir que la apariencia benigna(y aquí reside su "informalidad") que reviste las dictaduras africanas supone una clara ventaja comparativa en relación con las dictaduras "clásicas" o "formales"; quiero decir que esa apariencia benigna debe de servirnos de asidero jurídico para apoyar las reivindicaciones por los derechos y por la libertad; quiero decir...



En fin, quiero decir que si tuviera que elegir entre luchar por los derechos y la libertad en Corea del Norte(o en Cuba, o en la dictadura de Franco, o en...), o luchar por los derechos y la libertad en Guinea Ecuatorial(o en Camerún, o en Zimbabue, o en..), tengo claro que elegiría el segundo, porque ofrece ámbitos de comienzo y de conformación de la disidencia.



Mientras las reuniones en la diáspora política se sigan planteando como actos de (re)descubrimieto, o de (re)invención de la lucha, y no como una red de apoyo a la lucha interna(apoyo en el sentido moral y material), se eternizarán en la absoluta improductividad y la pura palabrería; por eso urge que los pulsos iniciados en la diáspora tomen forma en el interior, donde han de librar la lucha, y donde adquieren su verdadera razón de ser.D

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