viernes, 8 de noviembre de 2013

SABER TOCAR LA GUITARA NO TE CONVIERTE EN GUITARRISTA


Hoy en día hay más opositores que prefieren hacer oposición a la oposición de los que realizan las labores de oposición en el interior. Las maniobras para debilitar al adversario político vuelven a tomar forma como en los años noventa, pero ahora con más fuerza porque ya no se esconden los sentimientos encontrados; el objetivo es claro, eliminar del escenario al adversario que se ha convertido en "enemigo político". En los últimos días es notoria la intolerancia con el adversario político en el seno de la oposición. La intención de crear una plataforma cívica en el exilio no ha hecho sino demostrar lo que era un secreto a voces: que los opositores en el exilio no tienen un proyecto común, que es casi imposible que lo tengan, en parte porque las posturas son irreconciliables, y en parte porque todos no tienen los mismos objetivos ni comparten las formas. También está el caso de la ambición, pues la mayoría optan por ser cabeza de cartel. Estas enormes diferencias han causa la ruptura y un distanciamiento, fracasando así la buena intención de unir todas las formaciones en un mismo proyecto. Pero algunos han encontrado culpables fuera de sus filas y desaciertos, han encontrado la culpa en la oposición en el interior. Sin siquiera parar a pensar que el proyecto había nacido muerto, que no se puede elaborar un proyecto a base de imposiciones; que la idea de aglutinar muchas fuerzas políticas en un mismo proyecto no debe consistir en desplazar la soberanía de cada una de ellas.

La soberanía de un partido político es la esencia del mismo, no puede ser desplazada bajo ningún concepto y mucho menos por elementos externos. Los fracasos nos deben invitar a la autocritica, y nunca a una confrontación de "malos contra los buenos", y mucho menos conducirnos a la enemistad; es de principiantes en política. Los partidos politicos deben tener un altísimo nivel de adptabilidad a las circunstancias.

 En Guinea hay una dictadura pura y dura, y creemos que no se debe someterse a un sistema injusto, se lucha precisamente para erradicar las injusticias, no someterse a ellas: las leyes que promulga el dictador, la mayoría injustas, hay que propagar contra ellas alentando a la sociedad a una desobediencia masiva. Este debería ser el trabajo de la oposición y no la confrontación entre los grupos que la forman. La mayoría de los oponentes exponenciales al sistema, han abandonado el escenario político dejando a la ciudadanía en manos a la única formación que resiste en el interior (CPDS), QUE ES OBJETO DE INJUSTAS CRITICAS. En el intento de explicar los motivos por los que han dado ese paso hacia atrás en la lucha por las libertades de nuestros pueblos, alegan peligros de la integridad física, ¡la de ellos!! y yo les pregunto: ¿Qué pasa con la integridad del niño de Campo Yaundé, acaso no es responsabilidad nuestra? Desde los años 69 ya contábamos con masas de opositores en el exilio, pero cuando Obiang dio el golpe de Estado en 1979, o sea, diez años después, la mayoría de ellos se hallaban desprevenidos tanto desde el punto de vista práctico como teórico. Tan solo pocos se habían percatado de ese sordo retumbar del volcán que precede a la erupción. Muchos sin percatar señales ni ápices de cambio se sumaron a las filas del nuevo régimen surgido de las armas. ¿Pecaron de ingenuos o simplemente actuaron impulsivamente por ambición de poder? Amancio-Gabriel Nsé escribe lo siguiente en su libro "La Democracia en Guinea Ecuatorial, dificultades de un proceso": "otros exiliados, conservaron sus partidos políticos, desearon negociar con los nuevos detentares del poder. Pero tampoco parece que fuera para establecer un sistema democrático sino las condiciones de su participación en el poder." Soy incapaz de entender que el hombre llegara mostrar tamaña propensión al mal, un apetito tal de poder, semejante desprecio por los Derechos de los más débiles o parecido anhelo de sumisión que llega hasta nuestros días... El Estado debe satisfacer las necesidades del pueblo. Si no lo hace, el pueblo debria derribarlo e imponer  su propia voluntad.

Al final algunos volvieron a ser perseguidos y, esta vez, por un sistema que habían contribuido a restaurar y, sin otra salida, muchos retomaron el exilio. La dictadura fue consolidando su poder hasta llegar a controlar todo el país y por consecuente, todos los poderes del Estado. A este poder obtenido en parte por la colaboración de los llamados "tecnócratas", ahora se le suma el poder económico que, gracias a la aparición del petróleo, le han hecho a Obiang uno de los presidentes más ricos del planeta. Pero hoy por hoy, el país sigue sumido en la miseria absoluta, el dinero del petróleo solo se utiliza para comprar palacetes y voluntades en el país y en todas partes del mundo. ¿Y qué fue de la oposición en el exilio? Se encuentran uno poco aislados y han perdido el contacto con la sociedad (por la distancia), y en lugar de mantener una estrecha colaboración con la oposición del interior, han optado por la hostilidad. Sin embargo, el empantanamiento político de la que se hallan los partidos políticos y sus dirigentes en el exilio, es sin duda una situación preocupante porque no ayuda a avanzar en el objetivo de democratizar el país. Es importante evitar el triunfo de los "petrodólares" en las Organizaciones supranacionales que antes rechazaban con mayor contundencia, la dictadura de Obiang; pero a día de hoy, las denuncias llegan a cuenta gotas. Ese cambio supondría consecuencias negativas para la oposición: el reconocimiento internacional, del que ahora no goza, le abrirían las puertas de las influencias económicas y políticas externas, y esto deterioraría sobre manera el trabajo de denuncias de violaciones de los Derechos Humanos y otros tipos de atropellos que lleva desarrollando la oposición (CPDS) en el interior desde hace más de dos décadas. Si queremos combatir la dictadura debemos entenderlo, el pensamiento que se deje engañar a sí mismo, guiándose por el deseo, no nos ayudarán.

Y recitar formulas optimistas resultará anticuado e inútil como lo es una danza india para provocar la lluvia o las concentraciones frente a la sede diplomática de G.E. en la capital del Reino de España. Las luchas por las libertades suelen ser sostenidas por los oprimidos, por aquellos que buscan nuevas libertades, en oposición con los que tienen privilegios que defender... No se puede emprender esta lucha dando la espalda al pueblo y, el pueblo no es otro que Guinea Ecuatorial. No todo el que sabe escribir puede ser escritor, ni todos los escritores tienen buenas ideas. No todo el que toca la guitarra puede ser considerado guitarrista. En cambio, todo el que tiene ideas, sí las puede poner en práctica, siempre y cuando que crea en ellas.

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