Guinea Ecuatorial: “El vertido y la quema de basuras a escasos kilómetros de la ciudad de Malabo contamina al medio ambiente y perjudica la salud de los ciudadanos” de Francisco Ballovera Estrada. CPDS.
“¿Cómo es posible, con la limitada capacidad intelectual humana, atribuir a la enigmática e inmensa naturaleza, a la época lluviosa, o a la sequía la causa de las numerosas dificultades que padecen los ciudadanos de Malabo? ¿Por qué no buscar seriamente al verdadero causante?
El hombre, por naturaleza desde los tiempos remotos, tiende a dominar y conquistar su entorno talando, despojando y sacrificando injustamente a otras vidas para establecerse, mostrando así su fanática superioridad frente a los otros. Tal es el caso que se da actualmente en nuestra sociedad, Guinea Ecuatorial, donde cada uno procura comprarse una parcelita de suelo para luego edificar su chabola e intenta vivir en ella con su familia dado que las llamadas viviendas sociales construidas (supuestamente) por el Gobierno con destino a los ciudadanos, se venden en condiciones muy poco favorables y muy poco adecuadas para la mayoría de ellos. Sin embargo, el Gobierno; obrando con mala fe, prefiere que estas viviendas se conviertan en moradas para el polvo, las arañas, los lagartos, etc. Aún sabiendo que hay familias, no animales, que las necesitan.
Dicho lo anterior, invito a reconocer que si el VERTIDO Y LA QUEMA DE BASURAS empezó estando a unos veinte kilómetros de la ciudad, aproximadamente, teniendo en cuenta su crecimiento y evolución (que nadie se haga ilusiones vagas,… solo me refiero al aumento de la población), hoy por hoy, debemos estar a cinco kilómetros de la zona de basuras que habrían aumentado, además, durante el mismo periodo. Se da ya una situación que debería alertar y obligar a las autoridades competentes para que introdujesen en su agenda un estudio y la alejasen convenientemente. Recordemos que los vehículos de recogida de basuras, transportan al vertedero todo tipo de restos dañinos para la salud humana, entre los que se pueden encontrar animales víctimas de la gripe; todos en estado de descomposición, medicamentos caducados, basuras de los hospitales, artículos caducados de supermercados y de mercados públicos, etc. Razones suficientes para que no se debieran verter en las cercanías de la ciudad, ni prender fuego, ya que el viento, cuando sopla, arrastra los humos, y contamina el medio ambiente y la población, inevitablemente, los respira y cae enferma.
Después de haber respirado el dañino humo de las basuras, viendo y sufriendo en carne propia las consecuencias del mismo, he intentado hacer entre los vecinos algunas preguntas sobre el porqué de tanta constipación, de tanto mal olor, de tanto catarro, tos, fiebres, etc. que perjudica sobre todo a los niños/as: la mayor parte de la gente lo atribuye a una consecuencia natural de la época lluviosa…
¿Tiene sentido atribuir y culpabilizar de todas estas consecuencias en la salud de los ciudadanos a la naturaleza? Mi respuesta, reconociendo el límite de mi capacidad a la hora de juzgarla en todo su poder y sus capacidades … es atribuirlas, más bien, a la dejación y a las malas prácticas del Excmo. Ayuntamiento de Malabo, que ordena verter y quemar las basuras en un lugar y zona no adecuada (explanada del kilómetro cinco, Bioko sur), de la ciudad.
Pienso pues, que antes de dedicarse, el Excmo. Ayuntamiento de Malabo, a demoler y romper de forma insolente las chabolas de los ciudadanos, despojando a las pobres mujeres que venden las mercancías sobre mesas en los mercados para sustentar a sus familias, con el pretexto de adecentar la ciudad, (en realidad una pura estrategia para expusar a la clase baja del hábitat en la ciudad que pertenece a de todos) debería plantearse seriamente el problema de la contaminación del medio ambiente en la ciudad de Malabo y sus consecuencias.
Denuncio su actitud y le exijo que emprenda ya unos análisis y estudios; valorando la gravedad que actualmente causa a la salud ciudadana dicho vertedero, plantándose también el benevolente acto de trasladarlo a un lugar más alejado de la población y de la ciudad”.
Francisco BALLOVERA ESTRADA. Es miembro de la Ejecutiva Nacional de CPDS.
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