viernes, 13 de abril de 2012




          HA MUERTO BEN BELLA, PADRE DEL SOCIALISMO EN ÁFRICA

Ahmed Ben Bella, Maghniyah, Orán, Argelia, 25 de diciembre de 1916 - 11 de abril de 2012.

Las líneas maestras del programa que Ben Bella quería desarrollar y que pese a su posterior derrocamiento siguió llevandose a cabo hasta 1976, se basaban en la nacionalización de los diferentes sectores de la economía. Sin embargo, el régimen argelino rechazó oficialmente el marxismo y el modelo comunista, optando por un modelo económico basado en la autogestión. Se decretó la gestión socialista de las empresas y la Revolución Agraria, se instauró la medicina gratuita, la escolarización obligatoria y la arabización de la enseñanza. Se nacionalizaron los servicios públicos y las tierras y empresas de los colonos franceses que habían abandonado el país. Es obvio que muchas de estas medidas tuvieron un carácter positivo y contribuyeron decisivamente a mejorar el nivel de vida de la población, pero la prioridad de las denominadas “industrias industrializantes”, es decir, la industria pesada, en detrimento de la agricultura y de la producción de bienes de consumo, comportó a la larga la descapitalización de la agricultura, el retroceso de la producción agraria y la caída de la productividad industrial, carcomida por la burocratización, la lentitud administrativa, la falta de coordinación y de recambios industriales, el gigantismo empresarial y los “milagros estadísticos”. En definitiva, el modelo de desarrollo económico adoptado dio muy pronto alarmantes síntomas de agotamiento.

 


En materia de política internacional y dado el cariz socialista de la revolución argelina, el Presidente Ben Bella, en uno de sus primeros actos como Jefe del Gobierno establece relaciones diplomáticas con Cuba, Yugoslavia, China, la Unión Soviética y otros estados comunistas, lo cual crea posibilidades de recibir una ayuda sustancial de estas fuentes. Por otra parte, la postura activa del gobierno apoyando la revolución colonial en países tales como Angola y Sudáfrica, escenifica la exportación del modelo de revolución argelino. Cuidó sus relaciones con Francia, a la que aseguró los suministros en gas y en petróleo, con Estados Unidos (se reunió con el presidente Kennedy en 1962), pero las relaciones con sus vecinos, Tunicia y Marruecos, se mantuvieron muy tensas. Argelia se mostró solidaria con el mundo árabe y apoyó al pueblo palestino en contra de Israel, así como al régimen de Nasser en Egipto.




Ben Bella se convirtió rápidamente en uno de los líderes del llamado tercer bloque de países no alineados, y en defensor y protector de los movimientos revolucionarios africanos.



Así mismo, en el aspecto militar, Ben Bella tenía oportunidades excelentes de cobrar fuerza contra el imperialismo. Egipto, los países de Europa oriental y la Unión Soviética pusieron armas a su disposición. Cuba, cuyo presidente Fidel Castro tenía una excelente relación personal con el líder argelino, apoyó al líder argelino.

Hoy como en los tiempo de BELLA,  el cambio es vital y más que necesario para los pueblo de Africa, apostar por el socialismo es la esperanza para la democratizavion y la igualdad de los ciudadanos.


Arriba en la foto, Ben con El CHÉ EN LA CAPITAL DE ARGELIA.

2 comentarios:

  1. BALTASAR NDONG MAÑE13 de abril de 2012, 16:00

    Lo siento abeso, no te he dicho la verdad sobre el articulo, me imagino que tu tambien lo has descubierto o será que te he picao de verdad?jijijij. Un saludo desde Canadá.

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  2. Otro saludo desde Ntuba... No me has picao, lo descubrí desde el primer momento, lo que es que me interesaba el tema y el contenido y todo lo demás a tomar por cu....... Tú nunca cambias "picaro".

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